Las Lágrimas son producidas por la Glándula lagrimal, éstas son muy importantes para la lubricación del ojo y protección de la superficie ocular.
La glándula lagrimal produce lágrimas en forma continua y por una vía específica de drenaje éstas van continuamente hacia la nariz.

A veces puede ser mayor la cantidad por ejemplo cuando nos reímos mucho o cuando estamos muy tristes y lloramos, pero en ocasiones estas lágrimas caen sin un estado psicológico específico.
Entonces en ese momento hablamos de lagrimeo o epifora. Que puede deberse a obstrucción en los canales de drenaje de las lágrimas.

La mayoría de los bebes que nacen con el conducto lagrimal obstruido se presentan con lagrimeo y secreciones mucosas en el ojo afectado, cada conducto se encuentra separado, por lo que el lagrimeo puede ser unilateral.

Hablamos de obstrucción lagrimal congénita cuando el recién nacido se presenta con lagrimeo y secreciones desde nacimiento o a los pocos días de nacido.

Existe un porcentaje menor de bebes que desarrollan infección del saco lagrimal, llamada dacriocistitis y necesitan ser tratados medicamente y/o quirúrgicamente en forma rápida. En la mayoría de los niños el conducto obstruido generalmente se destapa durante el primer año de edad.

En caso de no ser así se realiza una intervención con anestesia general para desobstruir la vía lagrimal, llamada sondaje lagrimal.

Recomiendo realizar la cirugía luego del primer año de edad siempre con control endoscópico del mismo, para asegurar visualmente que el conducto esté abierto, así mismo un pequeño porcentaje puede no ser exitoso y necesitar una segunda intervención, llamada intubación lagrimal, dónde se coloca un filamento de silicona que recorre la vía lagrimal y se quita a los 6 meses.
Siendo la técnica más segura y efectiva por vía endoscópica.

Las personas adultas  pueden presentar  lagrimeo intermitente, por ejemplo al viento, o continuo. Puede presentarse también con  secreciones o sin ellas o con infección del saco lagrimal; Cada una de estas diferencias nos aproximan para diagnosticar el lugar dónde está la obstrucción.

Luego de evaluar al paciente detenidamente en el consultorio se puede llegar al diagnostico correcto y decidir  su tratamiento indicado.
La solución a este problema siempre es quirúrgica .
En caso que la obstrucción sea  de los puntos lagrimales, por ejemplo luego de una conjuntivitis, se puede realizar una cirugía llamada Puntoplastia, destinada a apertura de los puntos lagrimales.

Cuando la obstrucción se produce en los conductos que continúan a los puntos lagrimales se los  puede desobstruir colocando unos pequeños tubitos de vidrio llamados: Tubos de Jones.

Si la obstrucción se localiza en la última parte del conducto lagrimal, llamado conducto lacrimonasal se realiza una intervención llamada Dacriocistorrinostomía o DCR , procedimiento utilizado para favorecer el drenaje de las lagrimas hacia la nariz. Puede realizarse por vía externa o vía endoscópia,  ésta última se realiza sin corte sobre la piel, teniendo un post operatorio muy favorable y corto para el paciente ya que generalmente no produce hemorragias edemas o hematomas.

Nonlaser endoscopic endonasal dacryocystorhinostomy with
adjunctive mitomycin C in children.
Dolmetsch AM, Gallon MA, Holds JB. Ophthal Plast Reconstr Surg.
2008 Sep-Oct;24(5):390-3.